Recibo un comentario a un post anterior de un lector preocupado porque a pesar de su buen curriculum (según dice) tanto laboral como académico no logra superar las entrevistas de trabajo. Este hombre preocupado solicita orientación sobre el lenguaje no verbal enfocado a la entrevista de trabajo. Pues hombre, vamos a ver si podemos ayudarte. Aunque no te conozco ni sé quién eres déjame que te dé las gracias por permitirme intentar ayudarte, si lo logro ello sería ya justificación suficiente para la existencia de este blog.
En primer lugar decirte que existe un apartado dedicado exclusivamente a la “Entrevista de Trabajo”, el cual supongo que has leído. En él creo que puedes encontrar algunas
orientaciones interesantes y aunque muchos de los aspectos tocados son próximos a la comunicación no verbal - la cual no está separada por una línea clara de las demás formas de comunicación- es cierto que en ese apartado no existe una zona clara dedicada a la comunicación no verbal. Así que vamos a hacerlo aquí.
orientaciones interesantes y aunque muchos de los aspectos tocados son próximos a la comunicación no verbal - la cual no está separada por una línea clara de las demás formas de comunicación- es cierto que en ese apartado no existe una zona clara dedicada a la comunicación no verbal. Así que vamos a hacerlo aquí.
La mayoría de la gente que acude a una entrevista de trabajo suele pensar que si es el candidato con las mejoras respuestas a las preguntas de la entrevista conseguirá el trabajo. De hecho no suele ser así. Albert Mehrabian, quizá el mayor estudioso de la comunicación no verbal, descubrió que en el impacto de un mensaje (y eso es lo que buscamos en una entrevista de trabajo) solamente el 7% es verbal, es decir, las palabras que utilicemos solamente constituyen el 7% de ese impacto, el 38% viene dado por el paralenguaje, el cual comprende la entonación, las pausas, el volumen de voz, etc., Mientras que el lenguaje corporal comprende el 55% de la fuerza de las respuestas. Como puedes ver, la comunicación no verbal es más importante que la verbal. La evaluación de tu comunicación no verbal y por tanto la evaluación de tu propia persona y tu candidatura se inician el momento en que llegas al aparcamiento de la empresa y continuará hasta que te pierdan de vista. Si tus habilidades de comunicación no están a la altura, no importa lo bien que respondas a las preguntas.
Si llegas a la entrevista apestando a humo de cigarrillo o masticando chicle como un desesperado estas comunicando negativamente. La comunicación verbal no es algo que se improvise en el momento, es preciso tenerla en cuenta desde el mismo instante que comenzamos a vestirnos y lo hacemos “profesionalmente” –o no-, nos peinamos cuidadosamente o con desgana, lustramos nuestros zapatos o nos mantenemos con un aspecto abandonado. En una ocasión escuché a un director de recursos humanos decirles a los entrevistadores que utilizarán su olfato, pues no admitiría a nadie que oliera mal o estuviese excesivamente perfumado.
La comunicación no verbal también incluye los objetos que portamos, entre los que pueden darnos un carácter más profesional y por tanto son aconsejables están:
- Una pequeña cartera con una copia de nuestro c.v. y lista de referencias, teniendo sumo cuidado en utilizar un papel de buena calidad.
- Un bloc de notas y bolígrafo.
- El móvil, iPod, etc., debe de estar apagado, siendo correcto incluso solicitar un instante para apagarlo al iniciar la entrevista.
Lo que no es aconsejable:
- Recuerdo un tipo que se presentó a la entrevista de trabajo en chándal y zapatillas deportivas, con una bolsa de deporte que dejó sobre la silla de al lado y una bolsa con el logotipo de unos grandes almacenes que colocó sobre la mesa, todo ello sin dejar de beber de un botellín de agua que portaba en la mano. Pretendía ser una persona muy activa, deportista y ajena a las convenciones, cuestión que planteó nada más entrar a modo de disculpa por su aspecto, como algo positivo, utilizando su falsa autocrítica y petición de disculpas para significarse como un hombre que “sabido aprovechar su tiempo”, todo ello desde detrás de unas gafas de sol que no se quitó durante el tiempo que duró la entrevista, claro que la entrevista duró poco.
Como ya planteé en uno de los post dedicados expresamente la entrevista de trabajo, debemos de ser cuidadosos desde nuestra llegada. En aquel apartado os contaba el caso de una persona que probablemente por haber calculado mal su tiempo, llegó y aparcó en el primer lugar que encontró libre, el más cercano a la entrada. No sé si se fijó en que aquel aparcamiento estaba reservado al director de la empresa, el cual observó desde su ventana la maniobra, preguntó quién era aquel individuo y dio orden de que retirara su coche antes de que trajeran el suyo del lavadero, añadiendo que no volviera a ocupar ese espacio ni ningún otro dentro de la empresa.
En la sala de espera:
La forma de sentarse en el vestíbulo, la forma de saludar al recepcionista y al entrevistador, la forma de esperar, lo que hagamos durante esa espera, todo tendrá un impacto. Puede suceder que incluso alguna de las personas que se encuentran esperando en esa misma sala no sean candidatos, sino “ojeadores” que controlen la actitud de los aspirantes. Sea amable y agradable, sin arrogancia y sin excesiva confraternización. Si tiene que esperar, manténgase en silencio, no realice llamadas telefónicas y tenga paciencia. Cuando dé la mano al entrevistador el saludo debe de ser firme y no debe de prolongarse excesivamente. Evite el sudor en las palmas de las manos, existen productos para ello, incluso lavarlas con agua fría y después mantenerlas abiertas, sin cerrar el puño, puede ayudar. Mantener un pañuelo en el bolsillo donde secarlas (discretamente) puede ser interesante.
Comunicación no verbal durante la entrevista:
- Tome contacto visual con el entrevistador durante unos segundos.
- Una ligera sonrisa (si el momento es adecuado) y un gesto conciliador cuando el entrevistador está hablando darán de usted un aspecto positivo. Hablamos de una sonrisa, la risa es otra cosa, no debemos de reírnos a menos que el entrevistador lo haga y aun así…
- Si considera al entrevistador su enemigo, su rostro y actitudes –más o menos conscientemente- adoptarán una cierta agresividad. Es puedo pensar que el entrevistador es quien nos ayuda, es una persona que está allí para darnos la oportunidad de conseguir ese trabajo.
- Cuidado con el tono y volumen, ni demasiado alto, ni demasiado bajo.
- Aparezca relajado y dele a su cuerpo una ligera inclinación hacia el entrevistador, esa inclinación demuestra interés y compromiso. Por el contrario, inclinar nuestro cuerpo hacia atrás significa huir de la situación, no tener interés en ello. Si nos dejamos resbalar en el asiento nuestro aspecto será excesiva relajación y desgana.
- Mantenga los pies en el suelo y la espalda contra la parte posterior de la silla.
- Preste atención, esté atento y demuestra su interés.
- Escuche, escuche y escuche. Hágalo sin interrumpir.
- Mantenga la calma, no muestre sus emociones, mucho menos si éstas son de enojo o tristeza.
- ¿No sabe qué hacer con sus manos? Mantenga en ellas un bolígrafo y el bloc de notas, pero en cualquier caso sin jugar con ellos. Si no es así, haga descansar un brazo en la silla y el otro en su regazo y hágalo de forma que éste cómodo.
Su comunicación verbal es importante también. De las personajes al entrevistador por tiempo empleado con usted. No utilice jerga, hable con claridad y de forma concreta.
La importancia de nuestra imagen en el primer instante viene dada porque esa es la que la a tener un mayor impacto. La idea que nos hacemos de las personas se genera en los primeros instantes y es muy difícil de modificar. Si usted aparece desgarbado o arrogante, descuidado o sucio, torpe o desvalido, desdeñoso o distraído, aturdido o creído en los primeros momentos, no importa lo que responda a las preguntas de entrevista, tiene grandes posibilidades de no conseguir el trabajo.
Valorese, valorese a si mismo, nada se acaba en esa entrevista, vendrán otras, no deje que la tristeza le imbada, la vida sigue y es mucho más. El secreto de la vida es incluso mucho más de lo que dice el video que inserto a continuación habla de ello.
Valorese, valorese a si mismo, nada se acaba en esa entrevista, vendrán otras, no deje que la tristeza le imbada, la vida sigue y es mucho más. El secreto de la vida es incluso mucho más de lo que dice el video que inserto a continuación habla de ello.
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Gracias. Esperaba más, pero encontré, no lo habia leido la parte de Entrevista de trabajo y me fue de gran ayuda.
ResponderEliminarInmensamente agradecido
El parado que escribió el comentario.