Es peligroso y tengo consciencia de ello intentar la crítica del marxismo, una ideología tan magnificada por tantos listos –y algunos tontos- no permite fácilmente enfrentarse a ella sin salir directamente hacia el Gulag o al sanatorio siquiátrico, como durante décadas tanta gente comprobó en la U.R.R.S.
Se trata de un pensamiento político trabajado, con una base doctrinal potentísima y que ha sido aplicado, con los excelentes resultados que pueden verse en Corea del Norte, Cuba,etc,o la misma madre patria Rusia, en numerosos países durante muchos años. Es más, nos cuesta calificar como disparate una ideología que ha permitido ligar a tanta gente necesitada, incluido hace muchos años al que esto escribe, que no tenía otra salida que pontificar sobre la plusvalía, el materialismo dialéctico y las contradicciones de las sociedades capitalistas si pretendía comerse alguna rosca. Sin embargo hay otros motivos que nos hacen pensar que el marxismo, en realidad, era una gran tontería inflada pero
que, al ser ideada por un alemán, todo el mundo se la tomó en serio.
A pesar de todo, pues como que me apetece, viendo algunas actuaciones de nuestro “gran timonel”, ese magnífico exterior zurdo, zurdo porque solo ve por la izquierda y exterior por que donde juega es ya fuera del campo (seguramente desde su inopia no sabe ni donde está la raya), pues que se me van los dedos. Este es un envío especial para “la rojilla”. No te lo tomes mal guapa, como ves escribo en plan jocoso.
Se trata de un pensamiento político trabajado, con una base doctrinal potentísima y que ha sido aplicado, con los excelentes resultados que pueden verse en Corea del Norte, Cuba,etc,o la misma madre patria Rusia, en numerosos países durante muchos años. Es más, nos cuesta calificar como disparate una ideología que ha permitido ligar a tanta gente necesitada, incluido hace muchos años al que esto escribe, que no tenía otra salida que pontificar sobre la plusvalía, el materialismo dialéctico y las contradicciones de las sociedades capitalistas si pretendía comerse alguna rosca. Sin embargo hay otros motivos que nos hacen pensar que el marxismo, en realidad, era una gran tontería inflada pero
que, al ser ideada por un alemán, todo el mundo se la tomó en serio.
A pesar de todo, pues como que me apetece, viendo algunas actuaciones de nuestro “gran timonel”, ese magnífico exterior zurdo, zurdo porque solo ve por la izquierda y exterior por que donde juega es ya fuera del campo (seguramente desde su inopia no sabe ni donde está la raya), pues que se me van los dedos. Este es un envío especial para “la rojilla”. No te lo tomes mal guapa, como ves escribo en plan jocoso.
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