“ El mundo es un escenario y los hombres
y mujeres son simplemente actores”
William Shakespeare
en el acto segundo de As You Like It
De “As You Like It”, la obra de William Shakespeare se ha hecho al menos una miniserie y un par de películas con el título en español de “Como gustéis” (2006) y guión de Kenneth Branagh, quien lo escribió basándose en el trabajo del literato inglés. Pero no es eso lo que nos interesa, sino plantearnos si es verdad o mentira lo dicho en su acto segundo y que aparece al inicio de este post, delimitando aún más el asunto, plantearse si esto es verdad en el ámbito laboral.
Algunas sesudas investigaciones plantean que el físico, el aspecto, la forma de vestir y otras cuestiones similares pueden incrementar nuestro salario en
porcentajes muy interesantes. Ni acepto ni niego la veracidad de estos planteamientos, simplemente los expongo ante vosotros y si alguno quiere comprobarlo que pruebe a llevarlos a efecto. Gordon Patzer, autor de “Looks: Why They Matter More Than You Ever Imagined” ("Los Looks: porqué son más importantes de lo que nunca has imaginado”, en traducción libre mía) afirma que “…los hombres y mujeres atractivos son a menudo vistos como más talentosos, amables e inteligentes y esto puede dar lugar a promociones en el trabajo", por su parte, una reciente encuesta de la London Guildhall University afirma que los hombres poco atractivos ganan un 15% menos, cifra que en el caso de las mujeres se transforma en un 11%. No parece que ese éxito fuera lo que consiguió Debrahlee Lorenzana, la mujer que hace unos meses ocupó los periódicos al haber sido despedido por Citigroup, compañía que alegó que distraía a sus compañeros con su belleza, en la cual -sin duda- el bisturí tenía algo que ver. No obstante, si comparto con Gordon Patzer, el autor citado más arriba, el que “un corte de pelo y una actualización del armario puede hacer maravillas” .
porcentajes muy interesantes. Ni acepto ni niego la veracidad de estos planteamientos, simplemente los expongo ante vosotros y si alguno quiere comprobarlo que pruebe a llevarlos a efecto. Gordon Patzer, autor de “Looks: Why They Matter More Than You Ever Imagined” ("Los Looks: porqué son más importantes de lo que nunca has imaginado”, en traducción libre mía) afirma que “…los hombres y mujeres atractivos son a menudo vistos como más talentosos, amables e inteligentes y esto puede dar lugar a promociones en el trabajo", por su parte, una reciente encuesta de la London Guildhall University afirma que los hombres poco atractivos ganan un 15% menos, cifra que en el caso de las mujeres se transforma en un 11%. No parece que ese éxito fuera lo que consiguió Debrahlee Lorenzana, la mujer que hace unos meses ocupó los periódicos al haber sido despedido por Citigroup, compañía que alegó que distraía a sus compañeros con su belleza, en la cual -sin duda- el bisturí tenía algo que ver. No obstante, si comparto con Gordon Patzer, el autor citado más arriba, el que “un corte de pelo y una actualización del armario puede hacer maravillas” .
La revista Newsweek denomina “Prima de belleza” a este sobrepago a los más guapos, más altos, etc. En la encuesta que acompaña al artículo el 13% de las mujeres y el 10% de los hombres dicen que afectaría la cirugía plástica si esto pudiera aumentar su éxito en el trabajo.
Estas dicen que son las transformaciones necesarias para que nos paguen más por el mismo trabajo:
1. Ser más alto.
Dice Patzer que “La mayor altura es vista como un signo de poder y autoridad. Literalmente se respeta más a la gente que es más alta”. Por su parte, el psicólogo Timothy Judgen y el investigador Daniel M. Cabel, ambos de la de la University of Florida, afirman que cada pulgada (los autores utilizan este tipo de medidas y a mí como hombre de letras, no me apetece transformarlas) suplementaria en altura añade 789,00 $ a los ingresos anuales, alguien que sea seis pies más alto ganará, por término medio, 166.000 dólares más que quien mida 5,5 pies si lo planteamos a lo largo de 30 años.
2.Afeitarse la barba.
Otra investigación, cómo no americana, afirma que los hombres afeitados ganan un 3,9 % más que los hombres con barba. Claro que también afirma que los hombres con un bigote de buen aspecto (?) llegan a ganar el 8,2% más que los hombres con barba. Es decir, los bigotudos ganan un 4,3 % más que los hombres afectados. Sería interesante, en el supuesto de que esto sea cierto, saber si nuestra cultura acepta el bigote en la misma forma que lo hacen la americana o la alemana.
3.Asista a misa.
El economista del MIT Jonathan Gruber realizó un amplio estudio en el que halló que aquellos que asistían a la iglesia tenían unos ingresos un 9,1 % mayores que los que no lo hacían. Gruber desarrolla varias teorías, siendo la más creíble aquella en la que afirma que la asistencia a servicios religiosos amplia las redes sociales de la mayoría de las personas y reduce la tensión de la vida cotidiana.
4. Si no es rubio/a, tíñase.
La universidad de Queensland en Australia descubrió que los rubios ganan un 7% más los morenos y pelirrojos. Deborah L. Rhode, Profesora de la universidad Standfor y autora de “The Beauty Bias: The Injustice of Appearance in Life” (“Tendencias de la belleza: la injusticia de las apariencias en la vida”, también traducción libre) afirma que este resultado se debe a los estereotipos de los países en los que se han realizado las investigaciones y aconseja no pasarse con el peróxido para no “ser percibidos como una persona no cualificada”.
5. Intente ser zurdo si es hombre y diestra si es mujer.
Los investigadores Kevin Denny del Colegio Universitario de Dublín y Vincent O'Sullivan de la Universidad de Warwick achacan esto a aspectos psicológicos, como la señalada creencia de que los varones zurdos tienen un talento particular en aspectos creativos.
6.Beber es bueno para el bolsillo.
Un informe de la Reason Foundation encontró que los bebedores del sexo masculino ganan un 10% más que los abstemios, mientras que las mujeres que lo hacen llegan a ganar un el14% más que aquellas que no beben. Edward Stringham, economista e investigador de la Fayetteville State University plantea que “Las redes sociales son más amplias entre los bebedores y esto conlleva la posibilidad de un mayor éxito laboral y ganancias más altas”.
Según los informes que han llegado hasta mí los hombres que van al bar al menos una vez al mes ganan un 7% más, lo cual seguramente les da para una buena botella de whisky.
No obstante, resulta interesante observar el que aquellos que consumieron de 21 a 38 bebidas (depende de la localización) tenían una disminución en sus ganancias con relación a los no bebedores.
En fin, si a usted no le apetece teñirse de rubio, no lo haga, si en casa le llevan viendo con barba varios años, aféitese cuando le apetezca, si es zurda no se empeñe en ser diestra. Yo tomaré un whisky siempre que lo crea conveniente, conversar después de una agradable comida no es lo mismo sin un Bourbon con hielo y en vaso largo que dé la oportunidad a mi buen amigo Fernando (ese gran psiquiatra y mejor persona que siempre que comemos juntos observa con conmiseración mis preferencias por el de Kentucky) de explicarme el "toque" que la turba da al Scotch. ¡Va por ti, Fernando, AMIGO!
¿Será verdad? Desde Jaén
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