“¿Porqué invito a mis lectores a salir del cerrado estudio de lo teórico al aire libre del campo de la Antropología y a acompañarme en mi lucha mental hasta aquellos años que pasé en Nueva Guinea con una tribu de melanesios? Allí, remando en la laguna, mirando a los nativos cuando cultivaban sus huertos bajo el sol abrasador, yendo con ellos por la jungla y las tortuosas playas y arrecifes, será donde aprenderemos algo de su vida. También, al observar sus ceremonias en el fresco de la tarde o en las sombras del anochecer, al compartir su comida en torno a la hoguera, podremos escuchar sus narraciones.
Y ello es así porque el antropólogo -y sólo él entre los muchos participantes en el torneo mitológico- tiene la única ventaja de consultar al salvaje siempre que siente que sus doctrinas se tornan confusas y que el flujo de su elocuencia argumentativa va seco. El antropólogo no está atado a los escasos restos de una cultura, como tablillas rotas, deslucidos textos o fragmentarias inscripciones. No precisa llenar inmensas lagunas con comentarios voluminosos, pero basados en conjeturas. El antropólogo tiene a mano al propio
hacedor del mito. No sólo puede tomar como completo un texto en el estado en que existe, con todas sus variaciones, y revisarlo una y otra vez; también cuenta con una hueste de auténticos comentadores de los que puede informarse; y, lo que es más, con la totalidad de la misma vida de la que ha nacido el mito. Y como veremos, hay tanto que aprender en relación al mito en tal contexto vital como en su propia narración.
hacedor del mito. No sólo puede tomar como completo un texto en el estado en que existe, con todas sus variaciones, y revisarlo una y otra vez; también cuenta con una hueste de auténticos comentadores de los que puede informarse; y, lo que es más, con la totalidad de la misma vida de la que ha nacido el mito. Y como veremos, hay tanto que aprender en relación al mito en tal contexto vital como en su propia narración.
El mito, tal como existe en una comunidad salvaje, o sea, en su vivida forma primitiva, no es únicamente una narración que se cuente, sino una realidad que se vive. No es de la naturaleza de la ficción, del modo como podemos leer hoy una novela, sino que es una realidad viva que se cree aconteció una vez en los tiempos más remotos y que desde entonces ha venido influyendo en el mundo y los destinos humanos. Así, el mito es para el salvaje lo que para un cristiano de fe ciega es el relato bíblico de la Creación, la Caída o la Redención de Cristo en la Cruz. Del mismo modo que nuestra historia sagrada está viva en el ritual y en nuestra moral, gobierna nuestra fe y controla nuestra conducta, del mismo modo funciona, para el salvaje, su mito.
Limitar el estudio de éste a un mero examen de los textos ha sido fatal para la comprensión de su naturaleza. Las formas del mito que han llegado a nosotros de la Antigüedad clásica, de los vetustos libros sagrados de Oriente y de otras fuentes similares lo han hecho sin el contexto de una fe viva, sin la posibilidad de obtener comentarios de auténticos creyentes, y sin el conocimiento concomitante de su organización social, de la moral que practicaban y de sus costumbres populares; al menos sin la información completa que un investigador moderno, al trabajar sobre el terreno, puede obtener con facilidad. Además, no hay duda alguna de que, en su forma literaria presente, esos cuentos han sufrido una transformación muy considerable a manos de escritores, comentadores, sacerdotes eruditos y teólogos. Es preciso retornar a la psicología primitiva para comprender el secreto de su vida en el estudio de un mito vivo aún, antes de que, momificado en su versión clerical, haya sido guerdado como una reliquia en el arca, indestructible aunque inanimada, de las religiones muertas”.
Bronislaw Malinowsky
Creo que Malinowsky lo dice todo, por mi parte solo añadir el índice.
INDICE:
MAGIA, CIENCIA Y RELIGIÓN 1
I. EL HOMBRE PRIMITIVO Y SU RELIGIÓN 1
II. EL DOMINIO RACIONAL QUE EL HOMBRE LOGRA DE SU ENTORNO 4
III. VIDA, MUERTE Y DESTINO EN EL CREDO Y CULTO PRIMITIVOS 7
1. Los actos creativos de la religión 8
2. La providencia en la vida primitiva 9
3. El interés selectivo del hombre por la naturaleza 10
4. La muerte y la reintegración del grupo 11
IV. EL CARÁCTER PÚBLICO Y TRIBAL DE LOS CULTOS PRIMITIVOS 13
1. La sociedad como substancia de dios 14
2. La eficacia moral de las creencias salvajes 15
3. Contribución social e individual en la religión primitiva 17
V. EL ARTE DE LA MAGIA Y EL PODER DE LA FE 18
1. El rito y el hechizo 19
2. La tradición de la magia 20
3. El mana y el poder de la magia 21
4. Magia y experiencia 21
5. Magia y ciencia 23
6. Magia y religión 24
EL MITO EN LA PSICOLOGÍA PRIMITIVA 26
DEDICATORIA A SIR JAMES FRAZER 26
I. EL PAPEL DEL MITO EN LA VIDA 26
II. MITOS DE ORIGEN 31
III. LOS MITOS DE MUERTE Y DEL CICLO PERIÓDICO DE LA VIDA 36
IV. MITOS DE MAGIA 39
V. CONCLUSIÓN 41
BALOMA: LOS ESPIRITUS DE LOS MUERTOS EN LAS ISLAS TROBRIAND 44
Para descargar pinchar AQUÍ
Este presidente nos cansa a todos
ResponderEliminarla mitologia estudia la naturaleza no físca del hombre , aquella que no se ve ( pero se escenifica de algún modo ) y que es la que nos diferencia de cualquier otro ser vivo conocido .
ResponderEliminarHe leido algo de Levi y de Turnner .
Malinoski espero que sea mas sencillo de leer y que dará otra perspectiva sobre el tema . Gracias por facilitarme esta obra on line .
kiwi
Pues ya me diras Kiwi. Un saludo
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