26 may 2011

Ha muerto una forma de hacer política. Descansemos en Paz.

Ha muerto y ojalá no vuelva a resucitar esa forma de hacer política -que nos muestra el vídeo- en la que la foto, la imagen, el aparentar, es lo importante. Hasta hoy el paro no importaba, se podía disimular apuntando a la gente en cursos de formación aunque en casa no hubiera para comer, aunque las fotos no valieran para nada, aunque sólo sean la muestra peripatética de un fracaso, algo que enseñar por este ignorante con cerebro de adolescente crecido que tenemos por presidente, cuando cuente sus batallitas a sus nietos. Tendrá que pasarlas por el photoshop para disimular sus bajadas de pantalones ante los tiranos del mundo, los mapas de Marruecos con media España bajo la bandera del morojuan en que más parece el conde Don Julián, aquel felón que ayudó a los ejércitos mercenarios del norte de Africa a arrasar España a sangre y fuego y del que tampoco se sabe si era o se consideraba godo, bizantino, berebere, arriano, católico, musulmán, o simplemente acomodaticio.
Tendrá que ocultar su falta de reflejos para con sus propias hijas al someterlas a la vergüenza que supuso su foto con Obama, pero si ha sido capaz de pasar por el photoshop toda la historia de España, es posible que algún día aparezca otro dirigente presumiendo de su abuelo José Luis, él mismo nos ha demostrado que las historias que el abuelo cuenta en
el salón familiar se desfiguran y transmiten al gusto de los habituales. Retocará las posturas, las claudicaciones, el tú me votas y miento por que me toca, los oportunos “tratos” con nacionalismos a los que una mierda le importa esta España que se desangra, las distracciones jocosas ante los símbolos y creencias de la mayoría, el “todo es negociable si sirve a mis intereses”, los amigos inconvenientes, los Bildus y Constitucionales, el tener más soldados en territorios en guerra de los que hubo nunca en lo que va de siglo mientras se envuelve en la palabra Paz como si ésta fuera el Bálsamo de Fierabrás.
Para este insensato pagado de sí mismo las elecciones han sido la Roca Tarpeya por la que el pueblo le ha despeñado como hacían en Roma con los traidores, pero igual que Tarpeya abrió las puertas de Roma a los Sabinos, Zapatero ha abierto la puerta a la desgracia para millones de españoles que han perdido su trabajo, su sueldo, su casa y  a los que solamente les queda su dignidad, ese valor intangible que nuestro Presidente nunca tuvo. 
El resumen de su política es la negación de lo evidente, las mentiras repetidas hasta convertirse en el mantra de lo políticamente correcto, el pisotear todo aquello que otros respetan si no servía a sus intereses porque “lo importante es la foto”.
Esa frase le definió en su momento y -al margen de la ruina- eso quedará de él como hombre de estado… humo.

2 comentarios:

  1. Que se vaya este mastuerzo y nos deje vivir. Gracias por tus opiniones. Málaga.

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  2. Da rabia saber de estos sinverguenzas. Desde Valencia

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