Ahora hace un año. Era primavera y extendía sus bracitos ofreciendo en ellos un
mundo lleno de promesas. Se llama Miranda y desde sus ojos, azules como el cielo de este día, te habla y te cuenta mientras pinta la vida de colores o
juega con su hermano a regalar besos.
Nada más hermoso que la luz de su sonrisa, nada más
ameno que su charla de palabras inventadas, nada más dulce que su mano acariciándote la cara. Me ha tomado la
medida y ella lo sabe, me sonríe, se acerca, aunque no llega parece que me abraza, apoya su carita, se acurruca y entonces me vence,
me desarma, desdibuja el mundo y los problemas, hace dulce el momento, ocupa todo el
espacio…y doy las gracias.
Es tiempo de juegos y de risas, de pintar los
pensamientos con las yemas de los dedos, de
calma. Vendrán más años y más
días, más vida a las espaldas y Miranda cogerá el vuelo, vendrán algunas inquietudes, sueños, volar libre. Estaré aquí o tal vez no, Miranda en su universo, acariciando nubes tras robar un
corazón y recibir el primer beso, alguna tormenta en el camino, inquietudes, algún
desvelo y otra vez el arco iris emergiendo en un susurro, de dos
palabras al oído o del mirar de una pupila en un silencio.
Has cumplido un año, niña mía y aunque tú lo
sabes… quiero decirte que te quiero.
Enhorabuena Ber. Una preciosidad. Juan Almarza
ResponderEliminarDe lujo Mranda. Ana
ResponderEliminarPreciosa chaval . Cuidala y cuidate. Mª Angeles
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