Puñado de Perlas.
Comentamos aquí una técnica de “Pensamiento Lateral”, la cual se refiere básicamente a la reducción del trabajo con el hemisferio izquierdo del cerebro, situación que generalmente se traduce en una mentalidad falta de apertura.
Existen personas que no necesitan esforzarse para amenizar una reunión, todo el mundo espera de ellos que sean capaces de levantarles el ánimo, de movilizar la reunión que estaba pagado hasta que ellos han llegado, de provocar, de desparramar un “puñado de perlas” para que los demás levanten su ánimo y empiezan a buscarlas. De eso se trata, de ser capaces de estimular la creatividad de los demás.
Por tanto es necesario:
- Considerar el estado de ánimo y el ambiente, observando si hay signos de “estancamiento”, lentitud o dejarse llevar por la inercia.
- preguntarse qué podríamos hacer o decir para ayudar al grupo a salir de ese estado. Dejar caer un “puñado de perlas” del color adecuado.
- Involucrarnos en la actividad con “todo el cerebro”. Actuar como los actores, en los que
la idea, la entrega y la actitud son necesarias en la misma cantidad para provocar el efecto correcto.- En situaciones “formales” y ante grupos con poca experiencia prepararlos para el efecto una frase similar a “Posiblemente os parezca una locura, pero es necesario salir de esta rutina y lo vamos a hacer practicando una pequeña transgresión”.
Pensemos por ejemplo en un grupo que pretende introducir un determinado producto en los Estados Unidos y que ante la apatía general por las dificultades encontradas, una de las personas del grupo plantea que Alaska también forma parte de esa nación y que está seguro de que XXX (uno de los presentes) sería capaz de venderlo en aquel territorio y que por el contrario XXX (otro de los asistentes) no sería capaz de venderlo allí, pero no por su falta de actitudes, sino porque éste lo que le gusta es la playita y California sería el lugar ideal. De esta forma estaría usted moviendo la ideación de los participantes y es posible que de esta aparente tontería, surjan ideas factibles.
Se trata, en definitiva, de generar estímulos aleatorios de diversos tipos, los cuales –a menudo- tienen un efecto positivo. Con ellos movilizamos los planteamientos negativos y generamos una imagen que capta la atención cuando es necesario.
En muchos sentidos del contenido de la intervención no es importante, tiene que ver más con el estado de ánimo que con la veracidad de los contenidos y al movilizar ese estado de ánimo -aunque la intervención implique un cierto riesgo e incertidumbre-las consecuencias pueden ser sorprendentes. ¿Quién nos dice que no puede surgir la idea de introducir nuestro producto en primer lugar en Alaska?
Brutethink
Esta técnicala ideó Michael Michalko y tiene algunos parecidos con la anterior. En realidad se trata de lanzar estímulos al azar y si alguno de ustedes que consultar las encuentra en su libro, el cual lleva por título “Thinkertoys: cómo desarrollar la creatividad en la empresa”, el cual está publicado en España por la editorial Gestión 2000.
El autor denomina de esta manera (Thinkertoys) algunos ejercicios que buscan estimular la forma de pensar y crear respuestas creativas y originales frente a los distintos desafíos que enfrentemos en nuestra vida ya que los ejercicios no sólo son aplicables al mundo de la empresa.
So una serie de ejercicios intuitivos, , racionales, grupales y de cierre, e incluyen una serie de técnicas y juegos que apuntan a problemas puntuales como el bloqueo creativo o la imposibilidad de saberse innovador.La forma de leer el libro es bastante libre ya que como bien sugiere el texto, puedes concentrarte en un solo ejercicio, trabajar uno intuitivo y racional a la vez para equiparar, o bien ir sacándolos al azar de una caja, esto nos empuja a ser proactivos y a través de historias y ejemplos que de verdad motivan, va desarrollando su teoría de que efectivamente, podremos ir siendo más creativos y capaces de resolver nuestros problemas.
El proceso, en esencia, funciona de la siguiente manera:
- Buscamos una palabra al azar sobre el problema bien en un diccionario, el periódico, libro, etcétera.
- Pensamos en cosas asociadas con esa palabra.
- Generamos conexiones entre la palabra elegido al azar y el reto a superar, también entre esas cosas asociadas que citábamos anteriormente y el desafío que tenemos ante nosotros.
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