• Escuche.
o Si escuchamos a nuestro personal, oiremos indirectas sobre asuntos que podían desarrollar con eficacia y que estarían orgullosos de realizar.
• Discrimine
o Uso este verbo no en el sentido de discriminación hacia el personal, sino en el de valorar donde el trabajo tiene mayores posibilidades de éxito. Si lo entregamos a uno de nuestros colaboradores, que sea el mejor.
• Mire hacia delante
o Cuando se plantee la delegación, construya equipo. Debemos mirar tanto a la gente experimentada en las áreas a delegar, como en la gente que tiene deseos de aprender. Ambos pueden ser igual de valiosos.
• Seamos el “mister” de nuestro equipo.
o Nosotros conocemos la forma de hacerlo, convirtámonos en entrenadores de nuestro equipo, si el asunto tiene algún aspecto no visible, mostrémosles las “tripas” del mismo.
• Sea amable.
o Cuando la gente tiene nuevas tareas precisan, a veces, de un tiempo para coger confianza, no se ofenda por tener que explicar las cosas dos veces, incluso por encontrar aspectos incorrectos. Si usted quiere tener éxito al delegar, atiéndalos amablemente, haga que se sientan bien recibidos cuando estén inseguros o precisen consejo o ayuda.
• Reconozca el progreso.
o Agradecer la tarea cuando ésta se realiza a satisfacción es absolutamente esencial.
• Y ahora… ¡dedíquese a lo suyo!
o Usted también merece una recompensa por su tarea de delegación. Pero es el manager, y para los managers la recompensa está en el trabajo bien hecho y… más trabajo. Es el momento de ponerse a planear, desarrollar estrategias, visión, etc., en fin, todas aquellas cosas que harán progresar su departamento.
o Si escuchamos a nuestro personal, oiremos indirectas sobre asuntos que podían desarrollar con eficacia y que estarían orgullosos de realizar.
• Discrimine
o Uso este verbo no en el sentido de discriminación hacia el personal, sino en el de valorar donde el trabajo tiene mayores posibilidades de éxito. Si lo entregamos a uno de nuestros colaboradores, que sea el mejor.
• Mire hacia delante
o Cuando se plantee la delegación, construya equipo. Debemos mirar tanto a la gente experimentada en las áreas a delegar, como en la gente que tiene deseos de aprender. Ambos pueden ser igual de valiosos.
• Seamos el “mister” de nuestro equipo.
o Nosotros conocemos la forma de hacerlo, convirtámonos en entrenadores de nuestro equipo, si el asunto tiene algún aspecto no visible, mostrémosles las “tripas” del mismo.
• Sea amable.
o Cuando la gente tiene nuevas tareas precisan, a veces, de un tiempo para coger confianza, no se ofenda por tener que explicar las cosas dos veces, incluso por encontrar aspectos incorrectos. Si usted quiere tener éxito al delegar, atiéndalos amablemente, haga que se sientan bien recibidos cuando estén inseguros o precisen consejo o ayuda.
• Reconozca el progreso.
o Agradecer la tarea cuando ésta se realiza a satisfacción es absolutamente esencial.
• Y ahora… ¡dedíquese a lo suyo!
o Usted también merece una recompensa por su tarea de delegación. Pero es el manager, y para los managers la recompensa está en el trabajo bien hecho y… más trabajo. Es el momento de ponerse a planear, desarrollar estrategias, visión, etc., en fin, todas aquellas cosas que harán progresar su departamento.
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