DELEGACIÓN (6). Síntomas de que no estamos delegando correctamente. ®

Hay mucho síntomas de que nuestra forma de delegar es pobre o inadecuada y esto se pueden ver en los hábitos de trabajo de nuestros colaboradores, en la actitud de los mismos, en la productividad general de la organización, en el clima y ambiente laboral, etc. Aquí vamos a poner blanco sobre negro algunos de ellos, los más evidentes.
o Con frecuencia no cumplimos los plazos.
o El reparto de trabajo no es equitativo, algunos están mucho más ocupados que los demás.
o El manager generalmente está demasiado atareado y no tiene tiempo para hablar con sus colaboradores.
o Nuestro personal no está seguro de su grado de autoridad y responsabilidad.
o Las sugerencias de los empleados a menudo pasan desapercibidas o no se tienen en cuenta lo suficiente.
o Existe un porcentaje alto de rotación dentro del departamento (los empleados buscan una salida).
o A nuestros colaboradores lo recibimos siempre en nuestro despacho, no tenemos tiempo para visitar al personal en el puesto de trabajo.
o No transmitimos los cambios en los planes y objetivos a los empleados.
o El flujo de comunicación es lento, incompleto o está fuera de tiempo.
o A menudo se nos achaca una toma lenta de decisiones.
o En ocasiones intervenimos en las tareas sin informar a nuestros subordinados.
o Es una norma que todo el correo entrante saliente pase en primer lugar por nuestras manos, para eso somos el jefe.
o Los problemas de plazo han hecho que en distintas ocasiones tenga que llevarme el trabajo de la oficina casa y en algunas otras he tenido que en posponer mis vacaciones.
 

Si alguna de las afirmaciones que aquí arriba he dejado las puede aplicar a su persona, debería de mirar con mucho cuidado sus prácticas de delegación y ponerse como una de las primeras tareas modificar determinadas cuestiones en su departamento organización.

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