La Historia de la locura en la época clásica efectuaba la arqueología de la línea divisoria en virtud de la cual se separa en nuestras sociedades al loco del no-loco. El relato finaliza con la medicalización de la locura a principios del siglo XIX. El curso que Michel Foucault consagra a finales de 1973 y principios de 1974 al «poder psiquiátrico» prosigue esta historia dando, sin embargo, un giro al proyecto: acomete la genealogía de la psiquiatría, de la forma propia de «poder-saber» que ella constituye. Para ello resulta imposible partir de un saber médico sobre la locura, pues éste se demuestra inoperante en la práctica. Únicamente puede darse cuenta de la producción de verdad psiquiátrica sobre la locura a partir de los dispositivos y técnicas de
poder que organizan el tratamiento de los locos en el periodo que va de Pinel a Charcot. La psiquiatría no nace como consecuencia de un nuevo progreso del conocimiento sobre la locura, sino de los dispositivos disciplinarios en los que se organiza entonces el régimen impuesto a la locura.
Michel Foucault se ha interrogado frecuentemente sobre la vanidad del discurso de los psiquiatras, que se presenta en la práctica contemporánea de los peritajes judiciales. Desde ese punto de vista, El poder psiquiátrico prosigue el proyecto de una historia de las «ciencias» humanas. El curso concluye a finales del siglo XIX en el momento en el que se produce la doble «despsiquiatrización» de la locura, dispersa entre el neurólogo y el psicoanalista. De este modo, El Poder psiquiátrico propone una genealogía de los movimientos antipsiquiátricos que tanto han marcado la década de 1960.
poder que organizan el tratamiento de los locos en el periodo que va de Pinel a Charcot. La psiquiatría no nace como consecuencia de un nuevo progreso del conocimiento sobre la locura, sino de los dispositivos disciplinarios en los que se organiza entonces el régimen impuesto a la locura.
Michel Foucault se ha interrogado frecuentemente sobre la vanidad del discurso de los psiquiatras, que se presenta en la práctica contemporánea de los peritajes judiciales. Desde ese punto de vista, El poder psiquiátrico prosigue el proyecto de una historia de las «ciencias» humanas. El curso concluye a finales del siglo XIX en el momento en el que se produce la doble «despsiquiatrización» de la locura, dispersa entre el neurólogo y el psicoanalista. De este modo, El Poder psiquiátrico propone una genealogía de los movimientos antipsiquiátricos que tanto han marcado la década de 1960.
El curso El poder psiquiátrico, dictado en el Collège de France entre noviembre de 1973 y febrero de 1974, mantiene con trabajos anteriores una relación de continuidad, en tanto se inscribe en el "punto de llegada o, en todo caso, de interrupción" de la Historia de la locura, pero también de discontinuidad, ya que en las propias palabras de Foucault, se trata de "advertir lo que se ha hecho desde una perspectiva diferente y bajo una luz más nítida". Las primeras obras se interesaban más en la "enfermedad mental" que en la "medicina mental", y el prefacio de la primera edición de Historia de la locura la presentaba como una "historia, no de la psiquiatría, sino de la locura misma, en su vivacidad, con anterioridad a toda captura por el saber".
Michel Foucault retoma el análisis en el punto de culminación de la Historia de la locura, desplaza su objetivo y modifica el terreno donde se despliega, así como las herramientas conceptuales que pone en juego. Con ello, se propone captar, en el punto donde se forman, las prácticas discursivas de la psiquiatría: un "dispositivo" de poder en el cual se anudan elementos tan heterogéneos como discursos, modos de tratamiento, medidas administrativas y leyes, disposiciones reglamentarias, ordenamientos arquitectónicos, etcétera.
El curso concluye con la doble "despsiquiatrización" de la locura a fines del siglo XIX, que se dispersa entre la neurología y el psicoanálisis, y llega también a delinear una genealogía de los movimientos antipsiquiátricos que marcaron la década de 1960.
Michel Foucault retoma el análisis en el punto de culminación de la Historia de la locura, desplaza su objetivo y modifica el terreno donde se despliega, así como las herramientas conceptuales que pone en juego. Con ello, se propone captar, en el punto donde se forman, las prácticas discursivas de la psiquiatría: un "dispositivo" de poder en el cual se anudan elementos tan heterogéneos como discursos, modos de tratamiento, medidas administrativas y leyes, disposiciones reglamentarias, ordenamientos arquitectónicos, etcétera.
El curso concluye con la doble "despsiquiatrización" de la locura a fines del siglo XIX, que se dispersa entre la neurología y el psicoanálisis, y llega también a delinear una genealogía de los movimientos antipsiquiátricos que marcaron la década de 1960.
De esta forma, Foucault logra transmitirnos una historia de la psiquiatría desde una perspectiva diferente y bajo una luz más nítida y completa.
Para descargar pinchar AQUÍ
No hay comentarios:
Publicar un comentario