- LÍDER DEMOCRÁTICO.
Este estilo de liderazgo busca integrar totalmente a los miembros del equipo permitiéndoles expresar sus puntos de vista y opiniones, incluso –en ocasiones- en las decisiones sobre introducción de nuevos miembros. Las decisiones se toman en base a un consenso sobre la forma de abordar los objetivos dados. Puede ser útil cuando el curso de la acción no está claro. No debemos considerarlo igual al “Liderazgo Participativo” explicado en el post anterior. En aquel, el líder escuche al equipo y le permite la aportación de ideas, pero mantiene totalmente el poder sobre las decisiones, en este la decisión se toma de forma consensuada.
- LÍDER “YO MARCÓ EL RITMO”.
Cuando utiliza este de estilo de liderazgo, él es el que marca el ritmo, la velocidad a la que deben de conseguirse los objetivos predeterminados, dicta las políticas y los objetivos que han de llevarse a cabo por Todos los miembros del equipo bajo su supervisión. Surgen problemas cuando ese ritmo no tiene en cuenta el potencial de los empleados, sino la asignación de objetivos y tiempos, generalmente asumidos en función de las aspiraciones profesionales y personales del líder. Cualquiera de los integrantes del equipo puede ser sacrificados en el altar de las creencias y convicciones del líder.
- LÍDER COACHING.
En este caso, la persona que lidera el grupo tiene entre sus objetivos primordiales proporcionar el apoyo necesario y las enseñanza suficientes a los miembros del equipo, con el fin de ayudarles a desarrollar sus puntos fuertes y alinear sus objetivos con los objetivos de la organización. Dicho de otra manera, el líder se convierte en el entrenador de los miembros del equipo, minimizando así el riesgo de posibles desviaciones de los objetivos predeterminados.
- LÍDER VISIONARIO.
Algunos expertos denominan así al líder capaz de imaginar el futuro que se deleita en las posibilidades de lo que se puede hacer en ese futuro, e inspira a las personas transmitiéndoles lo que él imagina, siente, presiente y espera de ese futuro. Tiene la capacidad de imaginar un sueño y la esperanza de lograrlo. Resumiendo, un líder de este tipo de traza su propio camino y toma riesgos calculados con la esperanza hacer realidad mañana su sueño de hoy, siendo capaz de unir las fuerzas de otros a ese sueño.
- LÍDER AFILIATIVO.
Cuando un líder se caracteriza por este estilo se centran la renovación continua de la confianza y la creación de “parentescos” entre las distintas facciones cuya cooperación es deseable para alcanzar los objetivos. Suele caracterizarse por la empatía. En este estilo de liderazgo existe un problema, si esas facciones se encuentran realmente enfrentadas, será muy difícil alcanzar la cooperación leal entre todas sin un cierto o autoritarismo. Empeño ser hacerlo desde la empatía y la generación de relaciones amistosas, puede precisar tanto esfuerzo que los objetivos de la organización se vean infravalorados, tomando el lugar preeminente de los objetivos la intención de conseguir esa afiliación.
- LÍDER COMANDANTE.
Aunque en los últimos tiempos este mal considerado este estilo de liderazgo, el cual funciona apoyándose sobre órdenes drásticas, claras y rotundas que no aceptan la posibilidad de una respuesta, ni modificación alguna sobre lo expresado por el “jefe”, eso no quiere decir que no siga siendo utilizado por algunos líderes. Con mayor o menor éxito este es el tipo de mando que suele utilizarse en los ejércitos, en determinados trabajos donde el tiempo es esencial o la indolencia de un integrante del equipo puede poner en peligro la vida de los demás. Cuando el tiempo corre muy deprisa y una acción de segundos puede poner en peligro la vida de otros o el resultado de la operación, la gestación de un consenso, la discusión de una orden o el enfrentamiento con las decisiones del líder es un lujo que no se puede tolerar.
No existen líderes que se adscriban totalmente a uno u otro estilo, ni tampoco sería deseable que existieran. Dependiendo de la situación uno tiene que elegir entre los diferentes estilos de liderazgo y utilizar que sea más eficaz. Marcar el ritmo es necesario cuando el equipo tiene dudas sobre el curso temporal adecuado para la acción que de ellos se espera. El liderazgo democrático es apropiado cuando los miembros del equipo han alcanzado un alto nivel de conciencia, tienen un alto control de los procesos y amplios conocimientos, pudiendo contribuir a la consecución de los objetivos. Se puede ejercer como líder coaching cuando la organización se encuentra en la etapa de crecimiento, pero tiene la suficiente madurez para que el líder pueda permitirse el lujo de contribuir al desarrollo General de los empleados. Un ambiente donde la gente tiene opiniones encontradas puede requerir la mediación de un líder afiliativo y puede de todas las organizaciones precisen de ese líder visionario que descubre objetivos nuevos, analiza posibilidades de futuro, o lo imagina, tal y como decía el inventor del ratón de nuestro ordenador cuando afirmaba que “ la mejor forma de predecir el futuro es inventarlo”. Ese líder visionario espera lograr un objetivo que quizá es un sueño lejano, una realidad inconcebible para los demás y que le convierte, por tanto, en un activo increible para cualquier organizacvión.
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