En post anteriores realizaba dos propuestas para ahorrarnos una pasta con acciones sobre los Ministerios de Defensa y Asuntos Exteriores y Cooperación, pero vista la que está cayendo “pá” mi que no es suficiente, así que me vais a perdonar que lo intente además desde otro ángulo.
Uno trabaja, también, en la empresa privada y resulta que esta tiene beneficios, al menos de momento. Pues bien, la empresa privada crece o decrece en función de un mecanismo claro y sencillo, si su producto es bueno y le soluciona problemas a la gente -o les
ayuda a vivir mejor- se vende, si no es bueno para aquellos a los que va destinado, ni se compra ni se vende.
ayuda a vivir mejor- se vende, si no es bueno para aquellos a los que va destinado, ni se compra ni se vende.
Una de las mayores empresas, o quizá la mayor y dentro de poco la única, tiene como “currantes” a todos esos diputados, senadores, ministros, ministras, primos, sobrinos, tirachaquetas, correveidiles, paniaguados y demás fauna, esto sin entrar en amantes, putas, compañeros de juergas y otros adheridos. No pagan mal los jodíos y menos aún si añadimos las prebendas, la jubilación asegurada con ocho años trabajados, los cargos por designación para el hijo tonto y otros parientes. ¿Y la sensación de poder, es que eso no cuenta? Tienen que temblarle a uno las penkas sólo de pensar: “Esta mañana me he ciscao en unos cuantos millones de fumadores, se van a jiñar, no van a poder echar un cigarrillo ni en el water. Anda que ayer se me reían las calandracas, no sé a quién se le ocurrió, pero como Pepelu -que juega en el otro bando- se había comprado un Audi A8 y paraba en Alcobendas a tomarse una cañita, nos dijimos, vamos a prohibir la velocidad y las copas. ¡Y las prohibimos, oye, con un par! Y el tío se lo tomó mal, coño, si no aguanta una broma que se vaya a vivir a otro lado. Así que Pepiño, el nuestro, que ya sabes cómo las gasta y sabía que su hijo estudia en Cáceres, llamó a un primo suyo experto en machacársela, le dio una pastizarra y le mandó a enseñar a masturbarse al chaval. Nos partimos el pecho a reír, oye.”
Bueno, pues el problema es que esta empresa no juega con las mismas reglas que las demás, es decir, en la mía si el producto interesada a la gente, todos contentos y a cobrar a fin de mes, pero sí hacemos las cosas mal, bronca y la mitad a la calle. Estos pavos vendan o no vendan, siguen teniendo los mismos o más individuos en nómina y eso no parece justo, así que vamos con la tercera proposición anticrisis. Total tirando a la baja
• 350 Diputados.
• 264 Senadores.
• 1.206 Diputados (diputado arriba, diputado abajo) en los Parlamentos autonómicos
• 200 Personas (más o menos) con el cargo de Presidente/ Ministro/ Consejero/ otros (estatales y autonómicos).
• Otros altos cargos como Consejeros, Alcaldes de grandes ciudades y concejales que no tomaremos en cuenta.
• 264 Senadores.
• 1.206 Diputados (diputado arriba, diputado abajo) en los Parlamentos autonómicos
• 200 Personas (más o menos) con el cargo de Presidente/ Ministro/ Consejero/ otros (estatales y autonómicos).
• Otros altos cargos como Consejeros, Alcaldes de grandes ciudades y concejales que no tomaremos en cuenta.
Hoy propongo que como éstos jetas cobran un sueldo por su “trabajo” que les da derecho a una jubilación, tienen un jefe que les dice lo que tienen que hacer, un departamento de marketing para vender lo invendible, dietas por desplazamiento, subidas del nivel por pelotear al sheriff y reírle los chistes, coche de la empresa con chófer, un horario de trabajo aunque no lo cumplan, ascensos sin la preparación necesaria solamente en función de los “favores prestados”, etcétera, se les considere como lo que dicen ser “sufridos trabajadores del bien común” y si su empresa no funciona se apliquen las mismas reglas que en las demás. Es decir, tantos votos por empleado y contabilizados los votantes, pues muy sencillo… ¡tantos votos menos o en blanco,tantos tíos a la calle y a otra cosa, mariposa! Lo que nos hibamos a ahorrar.
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