1. Que tus respuestas sean breves. Dos o tres minutos ya es un tiempo excesivo. Únicamente en el caso de que se te pidan más detalles podrás extenderte. Entrenar en casa puede ayudar a controlar ese tiempo.
2. Incluye datos cuantificables. Los entrevistados suelen hablar de generalidades que no suelen convencer a los entrevistadores. Lo ideal es que tus palabras expresen cuestiones mensurables, que proporcionen detalles sobre logros específicos.
3. Repite tus fortalezas clave sin miedo dos o tres veces. Debes tener confianza y seguridad al expresar tus puntos fuertes, al explicar cómo se
relacionan con los de la empresa, con los objetivos del departamento y qué beneficios pueden aportar. Ahí tienes tres posibilidades para repetirlos, esto hará que el entrevistador los recuerde y la repetición que le parezca creíbles.
relacionan con los de la empresa, con los objetivos del departamento y qué beneficios pueden aportar. Ahí tienes tres posibilidades para repetirlos, esto hará que el entrevistador los recuerde y la repetición que le parezca creíbles.
4. Prepara unos cuantos “éxitos”, 4 ó 5. Hacer una lista de tus habilidades y activos clave, de aquellas ocasiones en que resolviste un problema o aportaste una solución te permitirá tener en la cabeza la respuesta a una pregunta probable, uno o dos casos en que usaste tus habilidades con éxito. El tener alguno más preparado te permitirá acercarlos más al contexto en que se realizó la pregunta.
5. Exprésate como si ya trabajaras “con ellos”. Alíate con el empleador, con el entrevistador, con la organización, con la empresa, con el producto. Por ejemplo utiliza en alguna de las respuestas. “Como miembro de XXXXXXX podría realizar XXXXXXXXX, aportando XXXX”. Pero cuidado con asumir críticas o planteamientos no aceptables.
6. Puedes hacer preguntas. Lo que preguntes y cómo lo preguntes será una de tus bazas ante el entrevistador, por eso tienes que preparar antes lo que vas a decir e igualmente intentar imaginar la respuesta. Vuelvo a insistir en que no preguntes sobre beneficios o salario, eso deben de decírtelo, es su obligación.
7. La imagen es importantísima. El mensaje no verbal (y la apariencia física, los gestos, la vestimenta forman parte de ese lenguaje no verbal) tiene más importancia que lo que digamos. Algunos autores hablan de entre un 65 y un 85% de captación a través de lenguaje no verbal, eso sin contar con que en el supuesto de que existiera una incongruencia entre tu lenguaje no verbal y aquello que exprese tu voz, prevalecería lo que digas sin palabras.
8. Mantén una conversación fluida. ¿Cómo? Utiliza el final de tus respuestas (modula la entonación) y el lenguaje corporal para crear un intercambio.
9. No olvides haber investigado la empresa y el puesto. Como ya hemos hablado extensamente sobre ello no vamos a repetir este tema.
10. Lleva un “diario” de tus entrevistas. Tan rápidamente como te sea posible escribe un resumen. Toma nota de cualquier fallo en tus respuestas, recuerda la fecha en la que se celebró, ¿Cuál fue tu actitud?, ¿Aportaste con claridad y concisión respuestas adecuadas?, ¿Qué podría hacer mejor la próxima vez?.
11. Esta va de regalo. Envía una breve carta de agradecimiento en la que repitas tus puntos fuertes que pueden ser beneficiosos para la empresa (en un post posterior dejaré un ejemplo).
Para ir al inicio del hilo pulsar AQUÍ
Siguiente post de este tema AQUÍ
No hay comentarios:
Publicar un comentario