¿Puede la infidelidad salvar nuestra pareja? ¿Es un concepto cultural? ¿Los motivos son distintos para hombres y mujeres? Estas páginas responden a una serie de preguntas tan antiguas y morbosas como todo lo que flota alrededor de la pareja, sus relaciones y el sexo.
En las montañas alrededor del lago Lugu, al suroeste de China, viven desde hace unos dos mil años una etnia de 40.000 personas, los mosuo, que no practican el matrimonio. Las familias están dominadas por las mujeres y sus hijos, que viven sin ninguna preocupación sobre quiénes son sus padres biológicos. Las madres adoptan a otros niños y ocupan el espacio de los hombres. "La mujer puede tener los amantes que quiera, muchos o pocos, sin que sea estigmatizada, ya que todos los hijos pertenecen a la comunidad, y los que adoptan adquieren el nombre de la línea maternal", detalla a El País Semanal la antropóloga social Judith Stacey, de la Universidad de Nueva York.
Las mujeres mosuo, que visten tradicionalmente hermosos quimonos de seda con sombreros de los que cuelgan collares, dejan perplejos a los occidentales, según recoge Stacey en su libro Unhicthed (traducido como Desenganchado, New York University Press). El sexo y la familia están separados por